Situación

Veinte años de guerra fraticida en Uganda han tenido un impacto devastador sobre la población infantil que ha vivido uno de los conflictos más largos, sangrientos e ignorados del continente africano y que ha provocado dos millones de desplazados y más de 120.000 muertos. 250.000 niños que no reciben educación y más de 1000 niños que han nacido de las violaciones de mujeres jóvenes y niñas secuestradas por el ejército rebelde. El conflicto finalizó hace dos años pero la posguerra en la zona está acabando con muchas familias que no tienen nada que comer. Las ayudas son muy escasas y no se dispone de medios suficientes para ayudar a estos niños a crecer de manera digna y feliz.

El Padre Elio Croce, fundó hace varios años en Gulu, población ubicada al Norte de Uganda, el Hogar Infantil St Judes, con el objetivo de acoger a niños huérfanos y/o discapacitados. Nos comenta el Padre Elio: "Los niños del norte de Uganda necesitan nuestra ayuda. El hambre y enfermedades como la malaria, el sida y la tuberculosis azotan sin piedad en un lugar donde además conseguir fármacos es muy difícil. Muchos de estos niños han perdido a sus familias o fueron abandonados durante el conflicto. En St Judes acogemos a niños huérfanos, abandonados, discapacitados, infectados y afectados por el VIH / SIDA y niños nacidos en cautiverio. Necesitamos mucha ayuda para que estos pequeños puedan salir adelante. Dennis necesita a diario tomar tres dosis de un medicamento para evitar las continuas y peligrosas crisis epilépticas pero cada dosis cuesta siete euros. Es imposible acceder a esta medicación con nuestros medios".

En el hogar infantil St Judes se encuentran en mejores condiciones que los niños que habitan en las aldeas cercanas a Gulu, completamente desnutridos y que viviendo hacinados en chozas miserables, no van a la escuela ni apenas tienen acceso a asistencia sanitaria. "Se pasan el día jugando sobre unos campos plagados de minas antipersonal", nos comenta el Padre Elio.